A pesar de su silencioso protagonismo, la Química está en la base de prácticamente todos los avances científicos, tecnológicos e innovadores que permiten el progreso de la Humanidad. Sin su constante contribución, la Humanidad no habría podido alcanzar, a lo largo del tiempo, una mayor esperanza y calidad de vida.
Y seguirá siendo la Química, con el apoyo fundamental y necesario de otras áreas de conocimiento, la que seguirá garantizando las soluciones sostenibles a gran parte de los retos de futuro de nuestra sociedad.