Grupo Juste, miembro de FEIQUE (Federación Empresarial de la Industria Química Española), ha implementado un proyecto estratégico que ha cambiado la forma en la que se gestionan los efluentes líquidos procedentes de los procesos industriales desarrollados en su planta de Coslada.
Con la colaboración de una Ingeniería especializada en el diseño y suministro de plantas de evaporación en película fina y destilación de disolventes, se llevó a cabo el diseño de una planta de minimización de residuos que, desde su implantación y tras las posteriores mejoras aplicadas en el proceso, se ha conseguido una minimización del 80% en la gestión del residuo tratado – aguas madres de proceso.
Aparte de la reducción del impacto ambiental del proceso industrial se obtiene un notable ahorro económico debido a la reducción significativa de los costes medioambientales en gestión de residuos de la compañía.
En el periodo 2020-2023 se han reducido en un 95% las cantidades del residuo de aguas madres de proceso gestionadas externamente.
Uno de los impactos positivos para el medioambiente asociado al proceso de minimización de estos residuos ha sido la reducción de las emisiones de CO2 “huella de carbono”, generadas por los transportes terrestres en el traslado de los residuos desde las instalaciones del Grupo Juste en Coslada hasta los centros de tratamiento, que, en muchos casos, se encuentran a grandes distancias, dada la complejidad del tratamiento requerido para este tipo de aguas salinas.
Para cuantificar este impacto, en el periodo de tiempo 2020-2023 se dejaron de gestionar externamente 20.775t de residuo (885 transportes cisterna). Como referencia, las emisiones de CO2 emitidas por un camión cisterna oscila entre 0,9-1kg/km recorrido.
La corriente residual que minimizar presenta un gran volumen de agua con posibilidades de reutilización y un sólido (cloruro sódico) con posibilidad de ser valorizado y gestionado como subproducto.
Se elige un proceso de destilación mediante evaporación a vacío por su versatilidad y eficiencia para el tratamiento de efluentes industriales, ya que permite separar con gran eficacia los contaminantes que se encuentran en el agua. Se trata de una tecnología indispensable para aquellas empresas que quieran implantar un sistema de vertido cero, minimizar la gestión de residuos líquidos y/o minimizar la carga contaminante de su vertido.
Gracias a ello, las industrias que han de tratar caudales medios y grandes pueden beneficiarse de importantes ahorros, ya que el volumen de residuos que se han de enviar a gestionar se reduce considerablemente.
Otro aspecto para destacar de los evaporadores al vacío es su versatilidad y el gran número de ocasiones en que pueden ser aplicados, ya que son tecnologías costosas que necesitan inversiones elevadas. Los evaporadores al vacío son especialmente eficientes para la separación y el tratamiento de:
- Aguas con alto contenido de sales disueltas
- Hidrocarburos disueltos en aguas contaminadas y emulsiones aceitosas.
- Tratamiento de lixiviados.
- Aguas de enjuague de metalización galvánica.
- Aguas de desengrase.
- Aguas con alto contenido de sustancias oleosas.