La Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) considera un avance significativo la Comunicación del Plan de Acción para la Industria Química, presentada el 8 de julio por la Comisión Europea, para mejorar la competitividad y resiliencia de uno de los sectores considerados estratégicos por el ejecutivo comunitario, para apoyar la descarbonización y mantener una base de producción sólida en Europa modernizándola.
Este Plan representa un paso relevante y oportuno para responder a las prioridades urgentes del sector que incluye medidas concretas con el fin de reducir costes energéticos, simplificar el marco regulatorio para que sea más predecible y eficiente, incentivar la inversión en Europa y apoyar la transformación del sector mostrando una clara voluntad de mejorar su competitividad.
La Comunicación supone una señal tangible al sector y a los inversores para frenar con urgencia la oleada de cierres de instalaciones y el proceso de desindustrialización química que actualmente sufre Europa.
El director general de Feique, Juan Antonio Labat, ha subrayado: “Este Plan constituye una señal de apoyo muy necesaria para nuestro sector. Aunque prácticamente todas las propuestas que recoge necesitan aún un desarrollo reglamentario, supone una base positiva. Su aplicación concreta, ágil y coordinada con los Estados miembros determinará su efectividad para preservar la base industrial europea, promover nuevas inversiones y garantizar que la industria química pueda seguir siendo un actor clave y competitivo para la descarbonización en Europa”.
Y ha añadido: “No puede haber autonomía estratégica, ni neutralidad climática, ni transición energética o transformación tecnológica sin una industria química fuerte”.
Entre las medidas anunciadas, Feique valora el anuncio de la creación de una Alianza de Productos Químicos Esenciales, que permitirá identificar moléculas esenciales y sites estratégicos para Europa, reducir dependencias externas, anticipar riesgos en la cadena de suministro y coordinar inversiones estratégicas a nivel europeo, en línea con la solicitud realizada por Francia y España de proteger producciones críticas para el sector y el conjunto de la economía europea.
También considera positivo que la Comisión haya anunciado su intención de revisar las directrices de ayudas de estado para la compensación de los costes indirectos por emisiones de CO₂ para ampliar su cobertura a sectores químicos que actualmente no están contemplados.
Además, el sector considera satisfactorio el anuncio de un Paquete Europeo de Infraestructura Eléctrica para facilitar el acceso a la red eléctrica, al almacenamiento y a fuentes renovables, lo que permitirá acelerar los proyectos de electrificación.
En el ámbito de la Descarbonización, resulta destacable, entre otras medidas, la apertura, el mismo día 8 de julio, de una Consulta Pública sobre el Acto de Implementación de la Directiva de Plásticos de un solo uso (SUPD IA), un paso que permitirá fijar las normas para calcular, verificar y notificar el contenido de plástico reciclado, incluido el reciclado químico.
En el capítulo de simplificación regulatoria, se acoge muy favorablemente que el Plan venga acompañado de una propuesta legislativa ómnibus sobre productos químicos y otra futura en materia ambiental que incluirá la simplificación de procedimientos de autorización ambiental con el objetivo de agilizarlos.
Por otra parte, el Plan de Acción necesita aún avanzar en cuestiones como los mecanismos para la financiación de la descarbonización, la simplificación normativa efectiva, el apoyo e incentivos a la inversión o la creación de medidas fiscales e instrumentos vinculantes de respuesta rápida ante distorsiones del mercado internacional o escenarios energéticos críticos.
En definitiva, el Plan demuestra ambición y una voluntad clara de apoyar al sector químico, si bien su impacto dependerá de una implementación rápida y efectiva a nivel legislativo, de refuerzo presupuestario adicional para su implementación y del compromiso firme de los Estados miembros para transformar esta hoja de ruta en resultados concretos.